Chile, el segundo mayor productor de litio del mundo, dijo que para la industria mundial del litio, el exceso de oferta en la cadena de suministro de baterías todavía la afecta, y el mayor riesgo a largo plazo es una producción demasiado pequeña, no demasiada, de litio.
El ministro de Finanzas del país sudamericano dijo que más amenazante que el exceso de oferta en los próximos años es el riesgo de otra escasez de baterías, lo que provocaría un aumento de los precios y haría más viable la tecnología de baterías alternativas.
"Se necesita una mayor producción para mantener rentable y atractiva la fabricación de baterías de litio para vehículos eléctricos", dijo Mario Marcel en una entrevista el jueves en su oficina de Santiago.
Chile pretende hacer su parte para garantizar que esto no suceda. Esta semana, el gobierno publicó una lista de salinas que estarán abiertas a la minería como parte de un plan para duplicar la producción durante la próxima década bajo un nuevo modelo de asociación público-privada.
Si Chile puede lograr este objetivo, la cadena de suministro de vehículos eléctricos verá una nueva oferta significativa a medida que aumente la demanda de combustibles fósiles. El litio sigue siendo un mercado muy volátil y aún inmaduro. Los fabricantes de baterías aumentaron los inventarios a medida que se aceleraron las ventas de vehículos eléctricos y los precios aumentaron a fines de 2022, pero se desplomaron el año pasado cuando los compradores redujeron el inventario.
Marcel dijo que dos tercios de la nueva producción de Chile provendrían de la asociación planificada de SQM con la estatal Codelco y otro tercio de nuevos proyectos. Ese objetivo no incluye la expansión propuesta por Albemarle Corp. en China.
El presidente de Brasil, Gabriel Boric, planea desarrollar más de las reservas de divisas más grandes del mundo, poniendo fin a años de pérdidas de participación de mercado causadas por estrictas cuotas de producción. El plan se divide en tres categorías.
Ambos salares se consideran estratégicos, lo que significa que los contratos futuros serán controlados por el Estado. En los otros dos proyectos, las empresas estatales tendrán la flexibilidad de negociar condiciones con socios privados. En la tercera fase se licitarán contratos en otras 26 regiones.
'Sesgo político'
Cuando Boric dio a conocer por primera vez su estrategia para el litio hace un año, las preocupaciones de la industria se centraron en su énfasis en un papel más importante para el Estado y la necesidad de cambiar a un nuevo enfoque. Estos nuevos métodos prometen hacer que la minería sea más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, pero apenas se utilizan comercialmente en ningún lugar del mundo.
El anuncio de esta semana confirma que la puerta está abierta, al menos en algunas áreas, para que las empresas controlen los proyectos o incluso lo hagan solas. Además, los nuevos métodos de producción -conocidos colectivamente como extracción directa de litio- serán una "variable deseable" en lugar de un requisito en el nuevo contrato, afirmó Marcel.
"Probablemente por parcialidad política, muchas interpretaciones ven esto como una política más centralizada de lo que realmente es", afirmó el ministro. "Lo importante es que la situación ya ha quedado claramente aclarada".





